El proyecto de ley que restringe el aborto en España, criticado incluso entre la derecha en el poder, pasa su primera prueba este martes en el Parlamento, que se pronuncia en votación secreta sobre una moción para retirar el texto.
Los diputados deben votar a favor o en contra de una moción presentada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) exigiendo “la retirada inmediata” del proyecto de reforma, que sólo autoriza el aborto en caso de violación o de peligro para la salud física o psíquica de la madre.
El proyecto de reforma, que provocó la ira de la izquierda y de las feministas en Europa desde su aprobación por el consejo de ministros a finales de diciembre también despertó fuertes reticencias en el seno de la derecha.
El portavoz del Partido Popular (PP, derecha) del jefe del gobierno Mariano Rajoy, Alfonso Alonso, se declaró sin embargo convencido que se respetaría la disciplina de voto en las filas de su formación, que dispone de mayoría absoluta en el Parlamento.
Salvo el partido democristiano catalán Unió Democràtica Todos, las formaciones de oposición se pronunciaron a favor de la moción del PSOE.
“No vamos a parar hasta que retire la ley”, aseguró el martes el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.
“Es la ley del sufrimiento de las mujeres, no de los derechos”, lanzó el senador de ICV, pequeño partido de izquierda catalán, Joan Saura, resumiendo el sentimiento de la oposición.
Este proyecto modifica la ley del aborto aprobada en 2010 bajo el anterior gobierno socialista, que permite actualmente la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas a todas las mujeres y hasta las 22 semanas en caso de malformación del feto.
El nuevo texto no contempla, a diferencia de la primera ley del aborto de la democracia española, aprobada en 1985, la interrupción del embarazo en caso de malformación del feto.
Miles de personas se manifestaron en Madrid el 1 de febrero, y de nuevo el pasado sábado, contra este texto, rechazado según los sondeos por una gran mayoría de los españoles.