El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, afirmó el martes en Roma que hay “posibilidades” reales para llegar a un acuerdo sobre el tema nuclear.
“Viajo a Ginebra muy decidido a salir con un acuerdo. Hay posibilidades reales de lograrlo”, declaró el canciller, quien acusó de nuevo a Israel de “torpedear” las negociaciones que se reanudarán el miércoles en Suiza sobre el programa nuclear iraní.
Las declaraciones del ministro fueron dadas al término de una reunión con su homóloga italiana Emma Bonino en la sede de la cancillería italiana.
Por otra parte, el primer ministro británico David Cameron mantuvo una conversación telefónica con el presidente iraní Hasan Rohani, un gesto inédito en más de una década.
Los dos dirigentes “acordaron que se han hecho progresos importantes durante las recientes negociaciones en Ginebra y que es importante tomar la oportunidad que representa la próxima serie de discusiones que comienza el miércoles”, declaró Downing Street.
David Cameron “hizo hincapié en la necesidad para Irán de responder a todas las preocupaciones de la comunidad internacional sobre su programa nuclear, principalmente la necesidad de una mayor transparencia”.
A partir del miércoles, Javad Zarif representará a Irán en Ginebra para llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones entre los países 5+1 (China, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) para intentar alcanzar un primer acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Por otra parte, Javad Zarif condenó también el doble atentado contra la sede de su embajada en Beirut, estimando que el ataque debe ser considerado como “una señal de alarma” para la comunidad internacional.
“La tragedia de hoy resulta ser una señal de alarma para todos nosotros, la cual tenemos que tener presente. Si no actuamos seriamente, esto terminará por devorarnos a todos”, afirmó.
Interrogado sobre las acusaciones lanzadas por Irán contra Israel como autor del atentado, el ministro respondió que “tenemos razones para tantas sospechosa”.
“Cada movimiento de Israel genera tensión”, agregó el ministro, para quien ese tipo de ataques es síntoma del “extremismo” que se expande en Medio Oriente, sobre todo en Siria.
“Tenemos todas las razones para estar preocupados. El extremismo no se puede contener dentro de un sólo país”, agregó, tras recalcar que se trata de un “problema muy serio”, que “no se puede atajar en la frontera siria o del Medio Oriente”.
Al menos 23 personas fallecieron y 146 resultaron heridas el martes en el doble atentado reivindicado por un grupo yihadista, entre ellas el consejero cultural de la delegación diplomática.
Se trata del primer ataque del que es blanco Irán desde el inicio del conflicto en Siria, donde Teherán envió a expertos militares y animó al Hezbolá libanés y a los milicianos chiitas iraquíes a combatir junto a las tropas del presidente Bashar al Asad.
Este apoyo de milicias chiitas contribuyó a las victorias del ejército sirio alrededor de Damasco y en el norte del país.