El miércoles la Fiscalía comenzará un juicio en Quillota contra cuatro gendarmes y una civil por narcotráfico.
Se trata de un caso que se descubrió por medio de escuchas autorizadas por la justicia al interior de cárceles en la región de Valparaíso, en una acción conjunta del Ministerio Público, el Departamento de Seguridad de Gendarmería y la Brigada Antinarcóticos de la PDI.
Por medio de esto se habría encontrado que internos o sus familiares contactaban a ciertos gendarmes para poder ingresar a los penales teléfonos móviles, drogas y otros elementos prohibidos.
Asimismo, los antecedentes indicarían que los funcionarios actuaban de forma organizada y se procuraban protección mutua, además de contar con la colaboración de al menos un reo que obtenía los elementos.
Por esto, los gendarmes y la civil están acusados de los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita para el narcotráfico y tenencia ilegal de armas prohibidas.
De acuerdo al fiscal Víctor Ávila, se pedirán condenas de hasta 20 años de presidio contra los funcionarios penitenciarios.
El inicio de esta indagación se dio en 2011, cuando se hallanaron varios domicilios del gendarme líder de la organización en Valparaíso, encontrándose en su poder casi cinco kilos de marihuana, 20 gramos de cocaína, semillas de cannabis sativa, una escopeta recortada y otras armas, más de seis millones de pesos de dinero en efectivo.