En el campamento Girasoles de Valdivia se conmemoró el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza. Vecinos valoraron entrega de bonos, pero pidieron mayores oportunidades de trabajo y acceso a recursos para proyectos de superación.

Con un desayuno en el comedor comunitario del emblemático campamento valdiviano, autoridades y vecinos compartieron vivencias relacionadas a cómo seguir luchando contra la pobreza.

Para Brisa Becerra, presidenta del comité Una Casa para mi Familia, lo importante es mejorar las viviendas y contar con una casa propia, junto con poder acceder a los recursos públicos de programas sociales disponibles en distintos proyectos para el micro emprendimiento.

Según Freddy Carrasco, vecino del sector, si bien valoró la entrega de bonos como apoyo para la vulnerabilidad económica, aseguró que lo que necesita la gente es trabajo.

La directora regional del Fosis, Cristina Barrera, reconoció en los campamentos un lugar que enrostra la pobreza, señalando que su erradicación depende tanto de vecinos como de los servicios públicos pertinentes.

En tanto, la seremi de Desarrollo Social, valoró el apoyo tanto en programas para el fomento en educación, salud y emprendimiento, junto con los bonos por logro –a su juicio- sinónimo de superación y continuar con el desafío de bajar los índices de pobreza en la región.

Para la erradicación de la pobreza hay que terminar con los problemas asociados a la vida en los campamentos, según se indicó, previéndose para los próximos meses erradicar uno en Río Bueno y así, posteriormente, con los demás en la región, esperando las autoridades que tales asentamientos no sean habitados nuevamente.