La veda del recurso sardina y anchoveta finaliza el próximo 21 de octubre, sin embargo se evalúa si es necesario prolongarla. La decisión se tomará en base a la información que proporcionen los comités científico- técnicos que vigilan su condición.

La mayoría de las pesquerías han presentado este año complicaciones de disponibilidad, sin embargo la más afectada ha sido la pesca pelágica pequeña.

La escasez de la sardina y anchoveta provocó desde marzo en la región del Bío Bío una gran crisis en el sector artesanal e industrial que obligó al gobierno a implementar un programa de monitoreo de ayuda a miles de pescadores de comunas del borde costero.

Se debió también adelantar casi un mes el inicio de la veda de la especie, la que debería finalizar el 21 de octubre, sin embargo se analiza hoy en qué situación se encuentra esta pesquería.

Según el Seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, los comités científicos técnicos, van a definir con criterios lejos de lo comercial o particular, si es necesario prolongar la veda.

El Seremi Gutiérrez afirmó que el gobierno cumplió con los pescadores todos los compromisos que adquirió en medio de la crisis, y comentó que aparte del monitoreo se elabora hoy un programa de capacitación para tripulantes artesanales e industriales.

Además afirmó que en todo caso, todo esto debe mirarse con una visión de futuro, y que probablemente el recurso no alcance para los más de 20 mil pescadores de la región.

Por lo anterior, llamó a apostar por una reconversión hacia una actividad dirigida a áreas de manejo y acuicultura de pequeña escala.