El Congreso de Nicaragua aprobó este miércoles una ley que permite la donación y el trasplante de órganos y tejidos a los enfermos crónicos gratuitamente, y castiga el tráfico ilegal con hasta 12 años de prisión, informó una autoridad legislativa.

La ley -que los diputados avalaron sin mayores objeciones- regulará la donación y trasplante de órganos, tejidos y células “con fines terapéuticos, docentes y de investigación en seres humanos”, excepto las “células madre embrionarias, óvulos y esperma”, anunció el presidente del Parlamento, René Núñez, al cerrar la votación.

La medida castigará, además, el “tráfico, extracción, conservación, traslado y trasplante de órganos, tejidos y células humanas” con penas de 5 a 10 años de prisión, que podrán llegar hasta 12 años si el trasplante “proviniera de una niña, niño o adolescentes”.

“Esta ley deja con total claridad que la donación de órganos es un acto humano, de solidaridad y de carácter gratuito, no oneroso, y que no puede haber ventas de órganos en este país”, subrayó el jefe de la bancada oficialista, Edwin Castro, durante los debates que duraron dos días.

La iniciativa, que entrará en vigor seis meses después de su publicación en el diario oficial, autoriza al Ministerio de Salud a efectuar trasplantes de personas vivas que estén “relacionadas genética, legal o emocionalmente con los receptores” sobre la base de varios requisitos y el consentimiento del donador, según el texto de la ley.

También permite hacer trasplantes de personas fallecidas que hayan sido declaradas con muerte encefálica producto de un estado irreversible de la conciencia como el coma y la apnea, entre otros signos.

Se excluye a las personas que hayan quedado en coma por hipotermia, intoxicaciones, alteraciones metabólicas graves, shock o uso de sedantes.

El trasplante de órganos de fallecidos requiere que haya sido consentido por la persona en vida, o que sea autorizado por un familiar hasta el cuarto grado de consanguinidad, especifica la ley.

Los niños podrán ser donantes de médula ósea sólo “de forma excepcional”, y se prohíbe usar a los menores con “objeto de investigaciones pruebas, o ensayos clínicos para trasplante de órganos, tejidos o células”, agregó.

La ley autoriza crear un banco de tejidos y establece que las cirugías de trasplante estarán a cargo de profesionales acreditados que serán controladas por la Organización Nicaragüense de Trasplantes (Onitra), que estará adscrita al Ministerio de Salud.

Nicaragua realizaba cirugías de trasplante de riñones y córnea sin mayores regulaciones desde 2000.