El tribunal de Múrmansk, noroeste de Rusia, rechazó el martes liberar a la médica de Greenpeace, detenida y acusada de piratería junto a otras 29 personas tras una acción de protesta contra una plataforma petrolera en el Ártico.

Ekaterina Zaspa, médica del navío de Greenpeace ‘Arctic Sunrise’, permanecerá en detención provisional hasta el 24 de noviembre, según la decisión del tribunal regional de Múrmansk, citada por la agencia Ria Novosti.

Asimismo, este tribunal debe pronunciarse el martes sobre los recursos presentados por Andreï Allakhverdov, portavoz de Greenpeace en Rusia, y del fotógrafo Denis Siniakov, que figuran entre los 30 miembros detenidos en septiembre y puestos en detención provisional por dos meses.

La semana pasada, los 30 miembros del equipo, entre ellos dos argentinas y una brasileña, fueron inculpados de “piratería en banda organizada”, por lo que se enfrentan a hasta 15 años de prisión.

Greenpeace denunció el lunes las condiciones de detención de los activistas, calificándolas de “inhumanas”.

Varios activistas detenidos “no tienen acceso al agua potable” y son objeto de una “videovigilancia permanente”, incluso en los servicios, subrayó el abogado de Greenpeace, Serguei Golubok, en una rueda de prensa.

Para Rusia, el desarrollo del Ártico, una inmensa zona rica en hidrocarburos que aún no ha sido explotada, es una prioridad estratégica.