Aparentemente, un número importante de personas puede sentirse ansiosa e incluso depresiva tras un encuentro sexual de tipo casual, sobre todo, si no se tiene un nexo con la contraparte.
Así lo postuló una académica de la Universidad Estatal de California, llamada Melina Bersamin, quien realizó un estudio para conocer qué tan relacionados están el sexo y los estados antes citados.
La docente y su grupo de trabajo investigaron a 3.900 estudiantes de 30 escuelas diferentes, con el fin de conocer la realidad de los jóvenes sobre esta temática.
Lo anterior se logró a través de un cuestionario que los alumnos contestaron vía Internet, llenando primero un formulario con sus datos demográficos como etnia, edad y género, entre otros.
Después, los inscritos respondieron un test epidemiológico de la escala de depresión.
Asimismo, se les interrogó sobre la actividad sexual que tuvieron en los últimos 30 días y también sobre el nivel de satisfacción de vida, obteniendo curiosos e inesperados resultados.
Tras ello se concluyó que existe correlación entre el sexo casual (definido para este estudio como dormir con alguien que ha conocido por menos de una semana) y el deterioro de la salud mental, explicó Yahoo!.
Fundamentalmente, el estudio sugirió que la posibilidad de que la persona con la cual se produjo el encuentro no vuelva a llamar o contactarse generaría dudas en el afectado, provocando una baja en el estado de ánimo -que incluso podría terminar en depresión- y un aumento de la ansiedad.
Para la autora, no existen dobles lecturas del estudio: “los resultados postulan que tener relaciones sexuales ocasionales se asocia negativamente con el bienestar y positivamente con la angustia psicológica”, expresó en su trabajo consignado por New York Daily News.
Otros datos, en tanto, mostraron que la práctica del sexo ocasional no es algo típico, pues sólo un 11% de los participantes indicaron haber tenido una relación de este tipo en el período de tiempo analizado.
Además, se postuló que el sexo casual es practicado en su mayoría por varones (18.6 %) en comparación a las mujeres (7.4 %).