El jefe de gobierno italiano Enrico Letta dijo este domingo que las palabras de un senador del movimiento xenófobo Liga Norte, que comparó a la ministra italiana de integración Cecile Kyenge con un orangután, son “inaceptables”.
El sábado, durante una reunión de Liga Norte en Treviglio, en el norte de Italia, el senador Roberto Calderoli, dijo que la ministra Cecile Kyenge, primera ministra negra de la historia de Italia, “hace bien en ser ministra, pero quizá debería serlo en su país”.
“Me siento afligido cuando navego en internet y veo fotografías del gobierno. Me encantan los animales (…) pero cuando veo las fotos de Kyenge, no puedo dejar de pensar en que se parece a un orangután, aunque no digo que sea uno”, añadió el senador.
Las declaraciones del senador Calderoli fueron rápidamente retomadas por los medios y las redes sociales, levantando una ola de indignación.
En un comunicado oficial publicado este sábado, Enrico Letta estimó que “las palabras citadas hoy en la prensa, atribuidas al senador Calderoli en referencia a Cecile Kyenge, son inaceptables y sobrepasan todos los límites”.
Khalid Chaouki y Gianni Cuperlo, diputados del Partido Demócrata (PD, de izquierda), exigieron la dimisión de Calderoli, quien es también vicepresidente del senado. “Las declaraciones contra la ministra Kyenge no son dignas de un hombre que representa a nuestras instituciones”, declaró Cuperlo.
Anna Finocchiaro, senadora del PD, dijo que pedirá “cuentas al senador Calderoli” el lunes en el Senado. “Mientras tanto, espero que el vicepresidente del Senado encuentre la dignidad para explicarse y presentar disculpas a la ministra”.
No es la primera vez que Calderoli hace noticia por su comportamiento provocador. En 2006, tuvo que dimitir del gobierno de Berlusconi después de haberse exhibido llevando una camisera anti-islam.
Desde que entró al gobierno, Cecile Kyenge ha tenido que hacer frente a varias manifestaciones hostiles de la Liga Norte, un partido aliado del movimiento Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi, y ha sido objeto de insultos racistas y amenazas de muerte en las redes sociales.
Ante estas agresiones, Kyenge había declarado que “no se puede decir” que Italia sea un país racista pero “hay claramente una falta de conocimiento (…) de los fenómenos migratorios y de cultura de la inmigración”.