Más de mil personas, versus las 350 estimadas por la Gobernación provincial, marcharon por las calles de Osorno en adhesión al paro nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), pese a las amenazas de descuento y otras persecuciones laborales que habrían perpetrado jefes de servicios para evitar realicen la movilización.

Según Mauricio Navarrete, presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores en Osorno, desde que comenzó el paro, funcionarios públicos habrían recibido amenazas desde sus superiores con el fin de que no se plieguen a la movilización nacional, las que finalmente no surtieron efecto, saliendo gran parte de ellos a marchar, superando incluso las expectativas de los convocantes en relación a años anteriores. De todos modos sostuvo que se analizarán las acciones a seguir frente a las amenazas.

De acuerdo a Navarrete, tales amenazan ratifican la necesidad de una modificación del código del trabajo, que permita un derecho a huelga efectivo con el fin de que los trabajadores puedan protestar contra la serie de abusos del sistema, sin que se vean expuestos a sanciones laborales, e incluso despidos, por participar en actividades de reivindicación laboral.

El paro nacional de la CUT se basa en tres ejes de demanda, la primera es el ya mencionado cambio del Código del Trabajo al que se suma una profunda Reforma Tributaria y el cambio del sistema de pensiones, que según Navarrete sólo trae consecuencias nefastas a quienes jubilan, dejándolos en el abandono.

Mientras que en los Cesfam, al igual que en los servicios públicos, se trabajó con turnos éticos entre las 11 y las 14 horas, reprogramándose las horas con anterioridad y funcionando además durante toda la jornada la farmacia para la entrega de medicamentos. Así lo aseguró Silvia Correa, presidenta de la Asociación de Funcionarias de la Salud Municipal en el Cesfam Marcelo Lopetegui.

La adhesión en tanto sólo entre los trabajadores de la salud, superó el 80%. Mientras que en total, la CUT asegura que la adhesión de los servicios públicos fue de 100%.

Sin embargo, quien tuvo una visión totalmente distinta a lo ocurrido, fue el gobernador de la provincia de Osorno, Rodrigo Kauak, quien dijo a la radio que en la marcha no participaron más de 350 personas y que el porcentaje de adhesión no fue más de un 20%.

En lo que se refiere a las presuntas amenazas recibidas por las jefaturas para que los funcionarios no salgan a las calles a protestar, el gobernador aseguró que eso es totalmente falso y que lo anterior se trata de sólo justificaciones por la baja adhesión. Y es que a juicio de Kauak la CUT ya no es un referente para los trabajadores.

Compartió además las declaraciones del ministro del Interior Andrés Chadwick respecto a que estas paralizaciones nacionales son innecesarios ya que el Gobierno trabaja para solucionar las demandas de los chilenos y funcionarios públicos, da la sensación, dijo, que sólo buscan dañar a los servicios públicos.