Un grupo de inmigrantes bolivianos en Sao Paulo protestó la noche del lunes frente al consulado de su país por el asesinato la semana pasada de un niño boliviano de cinco años con un tiro en la cabeza durante un asalto a su familia, constató la AFP.

El grupo de manifestantes logró bloquear por un momento el tránsito en la céntrica Avenida Paulista, donde se encuentra el consulado, con pancartas que pedían justicia para el pequeño Brayan Yanarico Capcha, asesinado la noche del jueves por un asaltante en una zona popular al este de Sao Paulo.

“Justicia para Brayan”, “Basta de violencia”, se leía en algunos carteles.

La policía ya ha detenido a dos sospechosos del crimen, según ha reportado la prensa local.

La gravedad de este caso llevó a la ministra de la secretaría de Derechos Humanos, Maria do Rosario, a convocar para este martes a una reunión extraordinaria para debatir sobre medidas de protección a los extranjeros que llegan a Brasil, la séptima economía del mundo, reportó la oficial Agencia Brasil de noticias.

El niño lloraba de miedo durante el robo, cometido por un grupo de seis hombres, cuando uno de los asaltantes le disparó un tiro en la cabeza que lo mató, según relató la madre, Verónica Capcha Mamani, al diario O Estado de Sao Paulo.

Los hombres estaban armados, dos de ellos con pistolas y el resto con cuchillos.

Verónica Capcha Mamani, de 24 años, llegó con su familia hace seis meses a la rica metrópoli de Sao Paulo, donde trabajaba como costurera en la industria textil, junto a su marido.

La familia y un tío entregaron sus ahorros a los asaltantes: 4.500 reales (alrededor de 1 millón de pesos).

Unos 200 bolivianos ya pidieron justicia la noche del viernes ante la comisaría.