Grupos civiles armados o “autodefensas” que presionaron para que saliera del cargo el edil de Buenavista, un conflictivo municipio del oeste de México, tomaron este miércoles la alcaldía para evitar que regrese el funcionario, quien goza actualmente de una licencia, informó una fuente oficial.

Decenas de civiles armados de este poblado de Michoacán, uno de los estados más violentos de México, obligaron a los trabajadores del ayuntamiento a salir del edificio antes de atrincherarse en sus puertas para impedir que el alcalde, Luis Torres, regrese al cargo.

Ante la situación, el gobierno estatal “ha iniciado el proceso de negociación con los inconformes a fin de buscar una salida al conflicto a través del dialogo”, indicó a la AFP una fuente de la secretaría de Gobernación (Interior) de Michoacán.

A principios de junio, grupos de civiles armados tomaron la alcaldía de Buenavista para exigir la salida de Torres -del oficialista Partido Revolucionario Institucional-, a quien reprochan ausentarse frecuentemente de la municipalidad.

Ante la presión y con el objetivo de apaciguar los ánimos, el cabildo del poblado otorgó al alcalde una licencia de 15 días, que finaliza el 21 de junio.

“Actualmente no existen las condiciones para que pueda nuevamente despachar en el palacio municipal”, dijo en entrevista con la AFP Torres, quien sin embargo no ha solicitado la extensión de su licencia.

Buenavista forma parte de la subregión Tierra Caliente, donde el gobierno federal desplegó a finales de mayo un contingente de 5.000 militares y policías federales para frenar el fuego entre los narcotraficantes de la zona y las llamadas “autodefensas”, pobladores que tomaron las armas para combatirlos.

Pese al dispositivo, Torres considera que los gobiernos federal y estatal “no han garantizado la tranquilidad” necesaria para regresar al cargo.

El edil, cuyo hermano fue asesinado presuntamente a manos de un comando armado el pasado 1 de mayo, denunció además que el ejército mexicano no está realizando su tarea correctamente ya que “en la zona prevalecen grupos armados”.

Sin embargo, el gobierno mexicano aseguró el 3 de junio que la normalidad ha empezado a regresar a las comunidades de Tierra Caliente tras el despliegue de seguridad.

Desde febrero, en varias comunidades rurales de Tierra Caliente se conformaron grupos de hombres armados que dicen enfrentar a las bandas criminales que extorsionan, secuestran y asesinan a empresarios y pobladores, y que se disputan las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos.

Michoacán fue el primer estado donde el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) desplegó a finales de 2006 su ofensiva militar contra el crimen organizado, que detonó una escalada de violencia en el país en la que fueron asesinadas más de 70.000 personas durante su mandato.