¿Quisiste dejar de fumar y no pudiste? Quizás faltó consistencia o motivación, pero, hay una buena noticia: aún estás a tiempo para volver a intentarlo.

Y es que para el psicólogo Edmundo Campusano, lo primero -y también lo más primordial- es que la persona quiera realmente abandonar la práctica. “Lo principal es tomar conciencia y entender que aquello a lo que soy adicto me es un problema”, expresó.

Y es que muchas veces las personas no desean terminar con el hábito y ceden ante la presión del ambiente que los rodea, por lo que lo intentan, pero sin el convencimiento necesario. “La motivación tiene que salir del propio sujeto y eso se relaciona con tomar conciencia que el cigarro a la larga entrega más sufrimiento que placer”.

“Las campañas son útiles por un rato. Muestran a un sujeto fumando y la foto dice que puede pasar algo terrible, pero al sujeto eso no le llega tanto hasta que le pasa a él”, detalló el especialista.

Una vez que el individuo asimila como propia la intención de dejar el tabaco, existe una serie de recomendaciones para dejar esta dependencia:

- Ojo con los escenarios: Existen lugares donde la persona inconscientemente fuma más. Entonces, “tengo que darme cuenta en dónde existe esa facilidad, para modificarlo”, explicó Campusano.

- Evaluar la ansiedad: Es necesario que la persona piense en qué situaciones o actividades se vuelve más ansioso, que lleve a que el individuo fume para “calmarse”. “Hay que identificar el sustrato de la ansiedad para atacarlos sin la necesidad fumar”, dijo el experto.

- Mantener actividad física: Es importante la práctica de deportes, ya que el adicto siente que su organismo no le responde como quisieran. “Cuando sienten que se mueren después del primer trote empiezan a tomar conciencia”, aseveró el psicólogo.

- Introspección continua: La persona debe considerar qué es lo que ocurre que funciona inmaduramente. “¿Qué me pasa que soy propenso?, ¿Qué ocurre que no me puedo gobernar?”, son las interrogantes que el adicto debe responderse a diario, dijo Campusano.

- Ayuda de fármacos: El Champix y el Brupopion son dos medicamentos que combaten positivamente la adicción en Chile. Así lo confirmó el doctor de la Clímica Dávila, Felipe Rivera, quien agregó que estos “solos, no sirven. Tienen que ir acompañado por un tratamiento completo”, según consigna Emol.