Las últimas personas erradicadas del Campamento Las Camelias de Puerto Montt durante el desalojo de este lunes acusaron agresiones verbales de Carabineros y, además, discriminación de parte de las autoridades.
Fueron tres dueños de casa de un total de 370 familias quienes se oponían a abandonar el terreno emplazado en el sector Mirasol, por lo que una orden emanada desde la Gobernación Provincial de Llanquihue facultó a Carabineros para concretar el anunciado desalojo, que se llevó a cabo con relativa tranquilidad.
Esto porque, si bien no hubo escenas violentas, uno de los desalojados, el ciudadano peruano Johny Crispy, acusó que un funcionario policial lo insultó en duros términos tras ingresar a su modesta vivienda.
Otro de los desalojados, Juan Augusto Molina, expresó que se sentía discriminado pese a que él y su hijo -a quien cuidaba en la toma- eran chilenos, porque finalmente ni el Serviu ni la Municipalidad de Puerto Montt le consiguieron una solución habitacional.
Por su parte, Segundo Vargas -otro de los últimos desalojados- criticó los criterios que priman para el otorgamiento de los beneficios estatales, señalando que en su caso el hecho de ser soltero y sin hijos lo desfavoreció, pese a su avanzada edad.
Ahora, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo desarrollará en estos terrenos un proyecto para la radicación de 255 familias que vivían en el histórico campamento. En tanto, otras 53 familias fueron erradicadas hacia terrenos del Serviu en el sector Fresia Cardonal, mientras que el resto, cerca de 60 familias, recibieron distintos beneficios estatales y se trasladaron hacia otros lugares, según se informó desde el municipio.
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