Alejandro Trejo, Amparo Noguera, Gloria Münchmeyer, Daniel Muñoz, entre otros rostros de la pantalla grande nacional, no dudaron en participar en el video que presenta el proyecto que agrega a la Ley 19.981, de Fomento Audiovisual, un extenso capítulo titulado de las Cuotas de Pantalla y la Media de Continuidad.

El proyecto se encuentra actualmente en la comisión de cultura de la Cámara de Diputados y fue elaborado por el diputado socialista Marcelo Díaz, en conjunto con sus asesores legislativos y en diálogo con algunos agentes de la industria del cine.

“La idea surge de conversaciones con actores del mundo del cine nacional que expresan sus preocupaciones por el bajo nivel de difusión de las películas chilenas. A partir de ahí, y de acceder a experiencias de otros países sobre la cuota de pantalla, se decide presentar el proyecto”, cuenta Díaz.

El video, realizado por Nicolás Klein, con guion de Felipe Vergara y producción de Millaray Viera, parte con la emblemática pareja formada por Alejandro Sieveking y Bélgica Castro. Luego sigue Gloria Münchmeyer, ganadora del Volpi en Venecia. Alejandro Trejo, Daniel Muñoz y Gonzalo Gómez Rovira recrean una escena de “Taxi para Tres”, y Mariana Loyola y Amparo Noguera hablan de más salas, más difusión y mayores regulaciones. También aparecen Ariel Mateluna y Héctor Morales.

Todos ellos plantean temáticas que pretenden hacer que el espectador reflexione sobre la necesidad de cautelar el cine chileno. Marcelo Díaz plantea que “buscamos que, más allá de las cuotas de pantalla, el debate pueda servir para incorporar en esta ley otras medidas de fomento del cine nacional”.

Por qué apoyar la ley

Alejandro Trejo, rostro de numerosas producciones fílmicas nacionales, cree que hay variadas razones para respaldar este proyecto. “Pero la más importante, creo yo, es la protección de pantalla para el producto nacional y con ello la obligación de las cadenas de multisalas-transnacionales de proyectar el producto local por tiempos razonables y respetables, que vayan más allá de la mera formalidad de cumplir con lo mínimo y evitar así situaciones bochornosas como que algunas películas duren en cartelera un solo día sin tiempo para su difusión”, precisa.

La opinión de Héctor Morales (“Mi Último Round”, “Fuga”, “Tony Manero”) apunta a destacar la buena salud del cine chileno: “Hace rato que la realización nacional pasa por un muy buen momento. Este reconocimiento se ha instalado masivamente en el medio internacional y con mucho dificultad en el nacional, fundamentalmente por el escaso tiempo que las películas pueden estar en cartelera”.

Insiste en el último punto, diciendo que “al competir de igual a igual con superproducciones norteamericanas, las películas chilenas no pueden permanecer más de un par de semanas en cartelera. He aquí la importancia de una ley que proteja la exhibición del cine nacional”.

Coincide con ellos Amparo Noguera, rostro habitual de las producciones chilenas. “Me parece una ley súper importante y muy necesaria para estos tiempos que corren, donde el cine chileno tiene cada más cabida, tanto interna como internacionalmente. Nuestro cine ha crecido mucho y no sólo lo digo por los premios, sino por la fuerza y calidad de las películas de Sebastián Lelio, Matías Bize, Torres Leiva, o Alicia Scherson, entre otros. La gente agradece tener más tiempo para verlas, no hay razón para estén en desmedro o sean menos importantes que otras producciones”.

La conclusión la pone Daniel Muñoz (“Taxi para Tres”, “El Chacotero Sentimental”): “Los responsables de proteger nuestros recursos deben legislar y asegurar un cine chileno que perdure en el tiempo como cualquier patrimonio. Nuestra historia y cultura lo agradecerán”.

La ley

En la presentación del proyecto, Marcelo Díaz argumenta que “la expansión cinematográfica a nivel mundial ha incentivado a diversos Estados a proteger y promover por distintas vías su industria cinematográfica en el mercado. Nos encontramos con ejemplos como la creación de servicios públicos encargados de este objetivo, destinación de recursos públicos en el mismo sentido, gravar con tributos las obras audiovisuales de origen extranjero, por nombrar algunas”.

El diputado destaca que en la experiencia extranjera se ha implementado como medida de protección y promoción de la industria cinematográfica el establecimiento de cuotas de pantalla, lo que, por definición, es “la cantidad mínima de películas nacionales que deben exhibir obligatoriamente las empresas que por cualquier medio o sistema exhiban películas, en un período determinado”.

Además de incluir esta disposición, su proyecto recoge otra medida de protección llamada “media de continuidad”. Según explica, “la media de continuidad se refiere al establecimiento de la obligación de mantener en cartelera una obra audiovisual de producción determinada cuando reúne una cantidad mínima de espectadores”.

Esta medida tiene por objeto que las empresas dedicadas a la exhibición de obras audiovisuales no puedan sacar una obra en cartelera por causa de presiones de distribuidores extranjeros, pudiendo recibir los recursos que se generan por una obra audiovisual de producción nacional que genera buenas recaudaciones.

Ver video aquí