El Segundo Juzgado de Policía Local de Puerto Montt condenó a Tarjetas Ripley al pago de 50 UTM por no reconocer un uso fraudulento de tarjeta por más de 2 millones de pesos a un cliente de la multitienda.

El caso corresponde a un cliente que tras varios llamados telefónicos se le invitaba a la tienda para renovar el plástico de la tarjeta, con lo cual, además, contaría con más beneficios.

El falso ejecutivo le hizo entrega de un código de eliminación y le pidió que cuando llegara a la tienda se fijara en el nombre de quien lo atendía, ya que la empresa evaluaba a sus empleados.

Siguiendo las instrucciones recibidas, el cliente se acercó a la tienda e hizo efectivo el cambio de la tarjeta. Sin embargo al día siguiente recibió otro llamado de un ejecutivo diferente y le preguntó si había cambiado su tarjeta y si le habían dado su clave.

En este segundo llamado, el empleado le pidió corroborar todos sus datos y finalmente le hizo entrega de un código de estado de cuenta.

El afectado recibió un nuevo llamado que despertó sus sospechas, ante lo cual pidió una explicación de lo que estaba pasando. En ese minuto la persona que lo contacta le indica que había sido víctima de una estafa y que habían utilizado su tarjeta por montos de un millón 269 mil 791 pesos y otro por 941 mil 164 pesos respectivamente.

Tras la denuncia en la PDI y hacer un desconocimiento de la deuda en la multitienda, ésta jamás le reconoció que había sido víctima de estafa por lo que la deuda siguió vigente, y en Dicom por cerca de dos años, por lo que hizo la denuncia ante el Sernac y el Segundo Juzgado de Policía local puertomontino.

Iniciado el juicio, la empresa hizo su presentación señalando que lo ocurrido era responsabilidad del cliente, acusando una conducta negligente.

Sernac se hizo parte en esta causa e informó que a lo menos existían 13 consumidores que habían sido víctimas también de cobros indebidos similares con transacciones en distintos lugares del país.

Considerando dichos antecedentes, el juez del Segundo Juzgado estimó que los consumidores tienen derecho a recibir cuentas claras y cobros justos y que en este sentido la empresa debió tomar resguardos para asegurar que quien usa la tarjeta y el crédito sea efectivamente el titular. Tal como lo confirmó a Radio Bío Bío el director regional del Sernac, Sebastián Fernández.

La opinión de este tribunal fue ratificada en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt por cuanto se confirmó el fallo y se condenó finalmente en 50 UTM a Tarjetas Ripley. Sebastián Fernández aprovechó de entregar una serie de recomendaciones respecto al cuidado que los usuarios deben tener con sus tarjetas.

En relación a la demanda civil por los perjuicios del consumidor, la corte señaló que la empresa debía reembolsar los cobros, dejando su cuenta sin registro de deudas por concepto de operaciones de crédito no consentidas ni autorizadas.