Lejos de aunar criterios o calmar las aguas, la reaparición de Marcelo Rivera, ex alcalde de Hualpén, opinando de política, -y más aún acompañado de Jacqueline Van Rysselberghe- causó un remezón, sobretodo en el PPD, pese a que actualmente tiene congelada la militancia.
El viernes Jacqueline van Rysselberghe visitó a la alcaldesa de Hualpén Fabiola Lagos y también se reunió con el ex alcalde Marcelo Rivera. Allí las posiciones se plantearon en contra del senador Alejandro Navarro, que posteriormente calificó el hito como un encuentro entre el “patrón del mal” y “la quintrala”.
Así las cosas, el presidente regional del PPD Rodrigo Daroch, otrora cercano de Rivera, le bajó el perfil a la reunión, pero dejó claro que no es la posición del partido la que en este caso expuso el ex alcalde, imputado por delitos funcionarios próximo a juicio.
En la misma línea se manifestó el diputado Cristian Campos, también otrora íntimo amigo de Rivera, erradicando cualquier posibilidad de alianza UDI – PPD sino sólo expresiones personales.
Rivera retrucó, dijo que no se perdía y que la Concertación es su opción para las presidenciales, pero negó tajante apoyo a Navarro, llamándolo “Catapilco”, en referencia al cura que dividió los votos el año 58 en una presidencial.
La alcaldesa Fabiola Lagos desestimó volver a referirse a su amistad con van Rysselberghe y su rechazo a Navarro, mientras celebraron el aniversario de Hualpén, hasta donde llegó la ex intendenta, sentada en primera fila.