El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, dijo que si bien el nuevo papa no tuvo relación directa con los crímenes de ocurrido en Argentina durante el gobierno militar, “no tuvo el coraje suficiente de otros obispos”.

El periodista y autor del libro “Robo para la corona” en 1991, Horacio Verbitsky, asegura que existen testimonios que reflejan al clérigo como cómplice durante los crímenes de la dictadura en Argentina, además de ser autor del secuestro y tortura del sacerdote Orlando Yorio, el 23 de mayo de 1976.

Sin embargo, el nobel de la paz, Pérez Esquivel, publicó en su cuenta de Twitter, que Francisco no fue un cómplice directo de la dictadura, pero sí recalcó que “no tuvo el coraje suficiente de otros obispos”, refiriéndose al hecho de denunciar las violaciones a los Derechos Humanos, durante la última dictadura cívico militar en Argentina.

Agregó además que por ser el primer papa latinoamericano, se espera que trabaje por la paz, más allá de lo que indiquen las grandes potencias, ya que ante éstas se espera tenga la valentía de defender los derechos de los pueblos, sin repetir los graves errores, y también pecados, que tuvo la Iglesia.

Este fiel defensor de los derechos humanos, contó en su sitio web, que viajó a Italia para conmemorar el aniversario de Arnulfo Romero, pastor que frente a la represión en El Salvador, murió por solidarizar con las víctimas de la violencia política de su país. Por lo que recalcó la importancia de que Francisco “se exprese en testimonios de opción y defensa de los pobres frente a los poderosos y en la defensa del medio ambiente”.