Luego de la polémica vivida por Marco Antonio Figueroa y dos dirigentes de Cobreloa, Roberto Robles y Javier Maureira tras los dichos de éstos mediante conversaciones a través de Facebook, ambos decidieron dar un paso al costado como integrantes de la Sociedad Anónima y Deportiva de la institución loína.
Maureira comenzó reconociendo sus dichos hacia el técnico y asumiendo que se equivocó en la forma en como dio a conocer lo que pensaba. “Entiendo y creo que son razonables muchas de estas molestias, ya que por nuestro cargo no podemos realizar opiniones en canales que no son propio para generar apreciaciones aunque sea de índole personal o familiar”, comenzó señalando.
Luego, pidió perdón “a cada socio e hincha de Cobreloa por los acontecimientos ocurridos” por lo que se desencadenó a partir de sus dichos.
Finalmente, luego de una “reflexión personal” y conversar con dirigentes y su familia, decidió dar un paso al costado como tesorero y director de Cobreloa SADP.
El dirigente manifestó que seguirá en su cargo en la Corporación de la institución con su rol asociado a la gestión y al marketing, con el fin de que “el club siga consiguiendo logros”, trabajando en las épocas buenas pero también en las malas.