Los vecinos de las villas Parque I, II y III de Rancagua, acusan daños estructurales en la construcción de sus casas que podrían retrasar la entrega de estas programada para el 30 de marzo y con tomarse sus viviendas de no cumplirse el plazo estipulado por la autoridad.

A una semana de que se conmemoren tres años del terremoto, los habitantes de la aldea San Antonio de Rancagua, que perdieron sus casas luego de la tragedia, denunciaron problemas en la construcción de sus viviendas definitivas.

Los daños estructurales en la edificación de las villas se deberían a los cambios de constructora que pasaron por la obra que debía estar lista en mayo de 2012.

La Constructora Porvenir, que tomó el proyecto luego de que la empresa que lo llevaba anteriormente se declarara en quiebra, detectó las fallas que comprometían partes importantes de la edificación de las viviendas.

El presidente de esta entidad, Alejandro Alameda, indicó que el Servicio de Vivienda y Urbanización de la región de O’Higgins no detectó a tiempo estos problemas, situación que no haría posible la entrega de estas casas en la fecha estipulada por la autoridad.

Los residentes han seguido de cerca esta situación y acusan al Serviu por la responsabilidad en las fallas estructurales de sus futuras casas.

La dirigenta social de los vecinos del Parque I, II y III de Rancagua, Patricia Díaz, fue enfática al señalar que si se atrasa la entrega se tomaran sus viviendas el 30 de marzo.

La Secretaría Regional Ministerial de Vivienda de la región de O’Higgins está esperando la entrega de un informe final que solicitó a una constructora independiente para verificar si existen deficiencias en la obra.

El diputado del Partido Socialista por la zona, Juan Luis Castro, ha tenido conversaciones con la Seremi de Vivienda por esta situación, e indicó que de comprobarse estas falencias en la construcción sería necesaria una investigación para determinar las responsabilidades.

El parlamentario indicó que ésta es una semana clave para comprobar si existe el daño estructural y de tal manera iniciar una investigación, y principalmente, dar solución a los pobladores que ya amenazaron con la toma de las viviendas.