A menos de una semana que la pileta central de la Plaza de Armas de Osorno fuera inaugurada, con su moderno juego tecnológico de luces y agua, comienza a aparecer un problema que si bien a primera vista parece menor, pone en riesgo la inversión de más de $400 millones que significó dar vida a dicho atractivo turístico.
Se trata del lanzamiento de piedras al interior de la pileta, en la cual y sobre sus aguas se dejan ver las luminarias y dispensadores que son parte del juego de luces, las cuales incluso podrían sufrir algún daño si es que algún peñasco da con ellos.
Así se hizo ver desde el municipio que, en voz de su alcalde, repudió los actos sosteniendo que se trata de vándalos y que los antecedentes serían puestos en manos de Carabineros.
Sin embargo, las personas que están permanentemente en la plaza, como personal de seguridad y comerciantes, aseguran que quienes lanzarían piedras serían, durante el día, niños. Mientras, durante la noche serían los jóvenes que pasan por la Plaza de Armas tras salir de algún local nocturno.
En el caso de los niños, según María, comerciante del centro cívico de la ciudad, serían los propios padres los llamados a evitar estas prácticas.
Otro punto de vista fue aportado por Pedro Manque, que cada año se dirige Cochrane hasta Osorno, quien reconoció que este año la nueva pileta lo sorprendió con sus juegos de luces.
Sin embargo y frente a la problemática, sostuvo que hace falta seguridad que resguarde el centro cívico y sus atractivos, no sólo para proteger la inversión, sino también a las propias personas.
Desde el municipio también se denunció lo ocurrido con el escudo de Osorno, ubicado al centro del principal paseo público de la ciudad, el cual también presenta daños en su protección adhesiva.
Por todo es que se hizo un llamado a la comunidad a denunciar a aquellos que provocan destrozos en el principal paseo de la ciudad.