El comité de apelación de la UEFA anunció este viernes un endurecimiento de las sanciones impuestas en su día a la Federación Serbia por los incidentes racistas y violentos ocurridos durante el partido sub-21 entre Serbia-Inglaterra del pasado 16 de octubre.
La UEFA, que recurrió las sanciones inicialmente impuestas por su propio comité de disciplina, anunció que no serán uno sino dos partidos los que tendrá que jugar a puerta cerrada la selección serbia sub-21.
Al preparador físico del equipo balcánico, Andreja Milunovic, se le mantiene la sanción de dos años alejado de toda actividad relacionada con el fútbol, mientras que a uno de los cuatro jugadores sancionados, Nikola Ninkovic, le aumentaron a tres partidos de suspensión, uno más de la pena inicialmente impuesta.
En cambio, uno de los dos futbolistas ingleses condenados, Steven Caulker, vio reducida su sanción a una simple advertencia.
En el partido, clasificatorio para la Eurocopa Sub-21 de 2013, Inglaterra ganó 1-0 en Krusevac y se escucharon gritos de mono contra jugadores ingleses negros. Tras el pitido final se produjeron enfrentamientos entre futbolistas, miembros de los cuerpos técnicos e hinchas.