Arabia Saudí promulgó un nuevo estatuto para la policía religiosa que restringe los poderes de este cuerpo encargado de velar por el respeto de la moral islámica, pero con frecuencia acusado de extralimitarse, afirmó este martes su jefe.

Este cuerpo tiene “poderes amplios pero con el nuevo estatuto cede (a la policía y a la justicia) las prerrogativas de interrogar a los sospechosos y de determinar los cargos que pesan sobre ellos”, explicó a la AFP Abdel Latif Al Sheij.

Pero la policía religiosa seguirá teniendo el derecho de detener a los autores de “delitos flagrantes de acoso a las mujeres, de consumo de alcohol o de droga (sustancias prohibidas en Arabia Saudí), de chantaje y de práctica de la brujería”.

Los sospechosos detenidos serán llevados ante la justicia y la policía, dado que los miembros de la policía religiosa pierden el derecho de interrogarlos o de determinar los cargos que pesan sobre ellos, añadió Al Sheij.

La policía religiosa seguirá velando por que las mujeres no conduzcan, así como por el respeto de la prohibición de los conciertos musicales ruidosos y la apertura de los comercios durante la oración, añadió.