El gobierno peruano se mostró confiado en que la Corte Internacional de La Haya le dará la razón en la disputa fronteriza con Chile y fijará un nuevo límite marítimo, decisión que, sin embargo, no cerraría las heridas de la Guerra del Pacífico, aseguraron desde Perú.
“La posición peruana es muy sólida y coherente. No existe un acuerdo de delimitación marítima entre Perú y Chile, por eso le hemos solicitado a la Corte de La Haya que trace este límite a partir del Punto Concordia, siguiendo una línea equidistante, conforme lo establece el derecho internacional”, dijo el presidente Ollanta Humala en su última declaración pública sobre el tema, el 16 de noviembre.
La demanda incaicaa, que la Corte de La Haya comenzará a analizar el 3 de diciembre, se basa en que los acuerdos bilaterales pesqueros de 1952 y 1954 no constituyen un tratado de límites marítimos, al contrario de lo que señala la postura Chile.
Entre el 3 y el 14 de diciembre ambas partes expondrán sus argumentos vía oral, y el fallo del tribunal basado en la ciudad holandesa podría ser adoptado en el segundo trimestre de 2013.
Lima cuestiona además que la línea de proyección hacia el Pacífico esté trazada en base a un paralelo y no sobre una línea equidistante, como concibe desde 1982 la Convención del Mar de la ONU, según sostiene la cancillería peruana.
Para el canciller Rafael Roncagliolo, que ha conducido la estrategia diplomática peruana, a Lima le asiste “toda la fuerza de la razón”, y señaló que el país tiene la “expectativa de que la Corte actuará con justicia en derecho y seguramente hará uso de su imaginación jurídica”.
El ex vicecanciller peruano Luis Solari dijo a su vez a la agencia AFP que “en realidad basta que la Corte establezca que el límite marítimo no se basa en la línea del paralelo para que el fallo sea una victoria para el Perú“.
“Si el fallo es favorable, y no tengo duda que así ocurrirá, tendremos una delimitación más equitativa que la actual, pero la historia no se va a borrar“, aseguró Solari al asociar la controversia con la tensión que ha marcado a fuego las relaciones entre Lima y Santiago desde el final de la Guerra del Pacífico, en 1883.
Según el ex vicecanciller “el caso en La Haya va a disminuir tensiones bilaterales, pero no va a hacer desaparecer las rencillas históricas que existen entre Perú y Chile“.
“La situación de Perú y Chile es similar a la que se vivió entre Francia y Alemania con Alsacia y Lorena. Las rencillas entre ellos se esfumaron cuando De Gaulle ordena -en 1963- devolver a Alemania todos los trofeos de guerra de la II Guerra Mundial y cuando el canciller Adenauer ofrece disculpas públicas por los excesos cometidos por los soldados alemanes durante la ocupación”, dijo.
“Aquí, entre Perú y Chile, no va a pasar eso: ni trofeos devueltos ni pedido de disculpas”, remarcó.
Daniel Parodi, historiador en la Universidad Católica del Perú, cree que el fallo de La Haya podría servir para dar a la historia compartida de ambos países “una mirada distinta, lo que implica que no gire, como hasta ahora, casi exclusivamente alrededor de la Guerra del Pacífico”.
“Se trata de construir la relación bilateral desde hipótesis de paz y de acercar las respectivas colectividades para potenciar las grandes posibilidades que tienen de emprender juntos el desarrollo autosostenido”, destacó Parodi al comentar la intensa cooperación económica bilateral, que ha convertido a Chile en el principal inversionista de la región en Perú.