Una de las técnicas de depilación más usadas por las chilenas es la cera. Se estima que alrededor del 50% de las mujeres del utiliza este método.
Cuenta la historia que fue Nefertitis, reina de la dinastía XVIII de Egipto, la primera mujer en utilizar una mezcla hecha con agua, miel y savia para retirar los vellos indeseados, volviéndose muy popular desde entonces.
Sin embargo, muchas desconocen las silenciosas consecuencias que esta práctica puede traer tanto para la piel como nuestra salud.
De hecho, hace un tiempo atrás, la ginecóloga Andrea Huneeus advirtió a través de su cuenta de Twitter que la cera reutilizada es peligrosa para el “área del bikini” porque aumenta el riesgo de contagiarse con un molusco contagioso, que se traduce en molestos granitos que aparecen en la ingle y los genitales, y que al rascarse se reproducen y expanden.
Además también se corre el riesgo de que diversas infecciones de transmisión sexual se alojen en la cera, logrando sobrevivir y contagiar con microorganismos como el virus papiloma de las verrugas.
Y es que la cera no se esteriliza, sólo se calienta a una temperatura insuficiente para matar los gérmenes.
Pero eso no es lo único, esta técnica además suele oscurecer la piel, quemarla, irritarla, provocar alergias y tendencia a la incrustación de vellos.
Por otro lado, en personas con acné, dermatitis, varices o problemas de circulación está contraindicada, porque puede provocar un daño severo.
Otras técnicas
Una de las alternativas a la cera es el llamado método de depilación IPL, que últimamente ha acarreado popularidad. Se trata de una tecnología de “fotodepilación”, que elimina vellos de diferentes tonalidades, generalmente con buenos resultados señalan quienes lo imparten.
La especialista de DepilEasy, Karen Muena, señala que “las ventajas del IPL son comprobadas, ya que al ser un método efectivo para eliminar el vello y pelo no deseado de forma indolora, inocua e higiénica; no deja marcas ni daña la piel”.
“Son técnicas que se basan en la emisión de energía lumínica, que es absorbida por la melanina del vello o pelo y que destruye las células germinativas que lo recubren y alimentan; de esta forma el vello que no es alimentado, muere y se desprende del folículo piloso, dentro de un tiempo de no más de 7 a 14 días y de manera definitiva”, explicó.
Otra opción es la crema depilatoria, que no causa dolor, es de rápida aplicación y buenos resultados, pero puede provocar quemaduras si se deja puesta por más tiempo del adecuado en la piel.
Además, no arranca el vello de raíz, sólo lo quema en su superficie, explican en Enfemenino.com.
En definitiva, es importante que consideres los pro y los contra de cada método antes de tomar una decisión.