Los israelíes están divididos respecto al alto el fuego decidido el miércoles pasado, que puso fin a ocho días de hostilidades en la Franja de Gaza, según una encuesta publicada el viernes por el diario Maariv.

A la pregunta: “¿Israel debe aceptar un alto el fuego o continuar su operación militar?”, 49% de las personas interrogadas respondieron que el ejército hubiera debido continuar la operación “Pilar de defensa”, mientras que 31% dijeron que eran favorables al alto el fuego y 20% no expresaron una opinión.

Maariv precisa que los electores simpatizantes de los partidos de derecha y de los religiosos son los más críticos respecto al alto el fuego, mientras que los que son favorables a la oposición centrista apoyan este acuerdo, concluido gracias a la mediación de Egipto.

El gobierno de derecha de Benjamin Netanyahu amenazó en varias oportunidades con lanzar una operación terrestre de gran envergadura en la Franja de Gaza y movilizó a decenas de miles de reservistas. Sin embargo, finalmente renunció a ese proyecto, que hubiera podido provocar fuertes pérdidas entre los soldados al acercarse las elecciones del 22 de enero.

Durante la ofensiva aérea israelí lanzada el 14 de noviembre en Gaza con la muerte de Ahmad Jabari, el jefe militar del Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), en el poder en Gaza, 163 palestinos murieron y 1.235 fueron heridos, según un balance médico provisorio.

Seis israelíes, incluyendo a dos soldados, murieron y 240 fueron heridos debido a los disparos de más de mil cohetes palestinos contra el sur de Israel.

Es la primera vez desde la operación israelí “Plomo endurecido”, en diciembre 2008-enero 2009, que un enfrentamiento con los grupos palestinos deja tantas víctimas. Más de 1.440 palestinos y 13 israelíes murieron en ese conflicto.