El alcalde de Nueva York, Michel Bloomberg, anunció este domingo que se extenderá el racionamiento de gasolina que comenzó tras el pasaje del huracán Sandy, destacando que cerca de un tercio de las estaciones de servicio (gasolineras) de la ciudad aún permanecen cerradas.
El racionamiento de naftas impuesto el 9 de noviembre, “funcionó bien y ayudó a reducir las colas de espera en las gasolineras”, subrayó Bloomberg en un comunicado. Pero “30% de las estaciones de servicio aún permanecen cerradas” y “mucha gente va a viajar esta semana” con motivo de la celebración del feriado de Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) el jueves próximo, precisó.
El alcalde dijo que prefería por ello extender el racionamiento hasta el viernes próximo, “para no correr el riesgo de volver a tener colas de espera interminables como las hemos tenido antes” del racionamiento.
La medida establece que los automóviles con placas de matrícula que terminen en cifras impares puedan aprovisionarse los días impares y, a la inversa, para los vehículos cuya última cifra sea par.
Una medida similar impuesta en el vecino estado de Nueva Jersey el 3 de noviembre fue cancelada el 13 de noviembre. Y en Long Island (isla en el estado de Nueva York), el mismo tipo de racionamiento fue cancelado el viernes pasado tras ocho días de aplicación.
Tras el pasaje del Sandy, el 29 de octubre, los nervios de los automovilistas de la región fueron puestos a prueba, ya que muchas gasolineras permanecían cerradas. Muchos debieron hacer colas de hasta 10 horas de espera para comprar nafta en las estaciones que estaban abiertas.
Sandy provocó daños en refinerías y terminales petroleras, creando importantes dificultades de aprovisionamiento para la costa Este de Estados Unidos.