La agencia calificadora Standard & Poor’s rebajó el martes la nota de siete bancos españoles, entre ellos los dos más importantes, el Santander y el BBVA, una semana después de haber degradado la nota de la deuda soberana de España en dos escalones.

Los bancos afectados son Santander, BBVA, Banesto, Banco Popular, Bankia-BFA, Banco Sabadell y Caixabank, precisó en un comunicado Standard & Poor’s.

Los mayores bancos del país ven su nota bajar en dos niveles: es el caso de Santander y de su filial Banesto (de A- a BBB), como también BBVA (de BBB+ a BBB-). Las notas de Santander y BBVA están asociadas a una perspectiva negativa, lo que significa que la agencia de calificación a mediano plazo podría degradarlos nuevamente.

Los otros pierden un nivel, como el Banco Popular (de BB+ a BB), Bankia et su casa matriz BFA (de BB+ a BB por Bankia, de B+ a B por BFA), CaixaBank (de BBB a BBB-) y Banco Sabadell (de BB+ a BB).

El 10 de octubre, Standard & Poor’s bajó la nota de España a BBB-, es decir a sólo un escalón del de los prestatarios riesgosos, debido a los riesgos políticos y económicos que pesan sobre el país, en plena crisis de la deuda en zona euro.

“La degradación de la nota soberana tienen implicaciones negativas directas sobre los bancos cuya nota está por encima de la BBB- de España, y sobre todos los bancos cuyas notas contaban con el apoyo extraordinario del gobierno”, explica la agencia en un comunicado.

Por otra parte, S&P amenaza con bajar las notas de Bankinter, de KutxaBank y de la Confederación española de las cajas de ahorro (CECA).

La agencia de notación prevé cerrar en noviembre su examen sobre el impacto de la baja de la nota del país en el sector bancario español, lo que podría llevar a nuevas degradaciones.