Con grandes aplausos en todas sus funciones, se despidió del público del Teatro Municipal, la ópera “Attila” de Giuseppe Verdi, quinto título de la temporada lírica 2012, que destacó la gran calidad vocal de su elenco de cantantes de las siete versiones (cinco internacionales incluyendo la Gala de Fiestas Patrias) y dos del segundo elenco o Estelar.
Lo importante del balance anterior, reconocido en forma casi unánime por
público y críticos, es el hecho que lucieran casi por igual, los dos elencos, lo que no sucede en muchos escenario de la lírica del mundo, al decir de los expertos “operáticos”.
Tras una ausencia de 20 años volvió esta atractiva ópera que es considerada por muchos como una de las más logradas del Verdi temprano. Llena de vibrantes e irresistibles melodías típicamente verdianas, y con una historia que mezcla lo heroico y lo patriótico, con el amor y la pasión, contó con un elenco de primer nivel.
Luego de sus actuaciones en teatros como el MET de Nueva York y la Scala de Milán, en el rol protagónico debutó en nuestro país, el destacado bajo eslovaco Stefan Kocán, acompañado por la ascendente soprano ucraniana Liudmyla Monastyrska, quien también actuó por primera vez en Chile, confirmando en el Municipal, lo que se comenta en todo el mundo, que ya es considerada como una de las voces verdianas del momento. Junto a ellos retornaron sólidos artistas que han participado en pasadas temporadas líricas del Municipal, como el director catalán Alberto Hold-Garrido (Macbeth, 2003), el barítono Vitaliy Bilyy y el tenor italiano Walter Fraccaro.
Estrenada en 1846, la acción de la ópera transcurre en la Italia del siglo V, y muestra cómo la llegada de las huestes bárbaras encabezadas por el conquistador Attila, rey de los hunos, se encuentra con la fuerte oposición de los italianos encabezados por el heroico general Ezio y la valiente doncella Odabella, quien desea vengar a su padre que encontró la muerte en manos del bárbaro. Como era de esperar, este tema logró que, una vez más -como en “Nabucco” y “Los Lombardos”, ambas óperas del mismo Verdi- el pueblo italiano adoptara como propios los ideales libertarios y patrióticos de la trama.
Destacó nitidamente en el elenco internacional, la soprano ucraniana Lyudmila Monarstyrska (Odabella), de una voz potente y afinada, que le permitía emitir sonidos vibrantes, seguros y de impresionante volumen y perfección melódica. Su “Liberami or piangi”, del acto inicial, fue sencillamente maravilloso. La siguió en méritos, el talentoso bajo eslovaco Stefan Kocán, con voz caudalosa, un portento de potencia y calibración para enfocar pasajes difíciles. Destacó su duo del Prólogo junto al barítono ucraniano Vitaliy Bilyy, quien ya ha cantado siete veces en Chile y se siente a sus anchas sobre el escenario del Municipal. El tenor belcantista italiano Walter Fraccaro,lució la voz dulce y, a la vez, imponente.
En el elenco estelar, sorprendió la gran calidad de al menos dos solistas,primero el bajo coreano In Sun-Sing, de una bella voz, precisa y elegante, pareja en calidad en los tres actos, como el temible Attila. Lo siguió en méritos la bella y delicada soprano argentina Mónica Ferracani, impecable en el rol de Odabella, con una entrada impresionante con la cavatina “Santo di Patria”.
El valeroso Ezio del barítono brasileño Rodolfo Giugliano, con muy buenas arias, aunque a veces tuvo problemas de afinación y de coordinación con el director orquestal. Este último, el catalán Alberto Hold-Garrido, fue un conductor atinado, buscando la mejor coordinación con sus dirigidos, músicos y cantantes, a quienes les exigió al máximo. El tenor chileno Pedro Espinoza (Foresto), partió con voz débil e insegura, pero con el correr de la acción fue mostrando aplomo a raudales. Especialmente su duo de amor con la argentina Ferracani y su participación en el terceto en medio de la ópera, fueron hermosos y a ratos, imponentes.
El Coro del Teatro Municipal, dirigido por el uruguayo Jorge Klastornick, estuvo, una vez más, impecable, respondiendo a todo lo que se le pedía con una calidad a toda prueba.
En lo relativo a la regie del español Curro Carreres, esforzada y con una constante búsqueda para respaldar la acción que ocurría, para desarrollar la trama, aunque hubo muchos tintes exagerados, incluso extraños, que sólo contribuyeron a desorientar a los espectadores, quienes por fortuna, se deleitaron con la bella música y los cantantes.
Director de Orquesta
Alberto Hold-Garrido
Director de escena
Curro Carreres
Escenografía e iluminación
Enrique Bordolini
Vestuario
Imme Möller
Elenco Internacional
Attila
Steffan Kocán
Odabella
Liudmyla Monastyrska
Foresto
Walter Fraccaro
Ezio
Vitaliy Bilyy
Leone
In-Sung Sim
Ildino
Juan Pablo Dupré
Elenco Estelar
Attila
In-Sung Sim
Odabella
Monica Ferracani
Foresto
Pedro Espinoza
Ezio
Rodolfo Giugliani
Leone
Carlos Guzmán
Ildino
Juan Pablo Dupré