La Corte Suprema resolverá el próximo 12 de octubre la nulidad del juicio que absolvió al presunto triple homicida de Viña del Mar. El alto tribunal debe definir si son suficientes las “pruebas indirectas” que presentó la fiscalía contra este imputado, que no habría dejado rastro del crimen cometido en diciembre del 2008.

En la sala penal de la Corte Suprema se desarrollaron los alegatos de los abogados del Ministerio Público, querellante y de la Defensoría Penal Pública en torno al fallo del Tribunal Oral de Viña del Mar, que el 10 de julio pasado absolvió a Pablo Aravena Gárces, acusado de un triple homicidio en el sector de Peñablanca.

En la oportunidad, los jueces consideraron que no se expusieron evidencias para responsabilizar al imputado, quien tuvo la coartada que la noche de crimen, el 1 de diciembre de 2008, se encontraba cumpliendo condena de reclusión nocturna por delitos de hurto y asalto en Limache.

Las víctimas son Viveca Segovia Montenegro (55, su madrastra), que fue encontrada ahorcada y atada de pies y manos, al igual que su hijo Felipe Aravena Segovia (17) y la empleada doméstica Victoria Donoso (40).

La policía no encontró huellas en la casa donde se perpetró el crimen en Villa del Carmen de Peñablanca. Las sospechas sobre Aravena recayeron por sus antecedentes penales y porque mantenía una disputa con su madrastra, Viveca Segovia, por una herencia.

La investigación se prolongó por tres años y el juicio duró 20 días, donde se expusieron 12 pruebas.

La abogada de la fiscalía de Viña del Mar, Claudia Perivancich, descartó que las evidencias, consideradas indirectas por el tribunal, sean insuficientes para condenar a un imputado.

El abogado de los familiares de las víctimas, Juan Carlos Manríquez, se quejó por la decisión de los jueces del Tribunal Oral de Viña del Mar por el alto estándar exigido para valorar las evidencias.

En tanto, el defensor penal público y representante del imputado, Sebastián Cáceres, apuntó que tanto el Ministerio Público como los querellantes, tuvieron la oportunidad de demostrar en un juicio que duró 20 días, y antes en una investigación que se desarrolló por tres años, la culpabilidad de su cliente y no lo lograron.

El imputado actualmente se encuentra en libertad. Si la Corte Suprema resuelve acoger el recurso de nulidad se realizará un nuevo juicio, con las mismas pruebas y otros jueces. La fiscalía de Viña del Mar, en caso que se repita el procedimiento, podrá pedir nuevamente la detención preventiva del sospechoso.