Escasos han sido los recursos obtenidos por Renovación Nacional y la UDI para financiar las campañas de alcaldes y concejales para las Municipales 2012, por lo que ambas directivas se han visto en la obligación de adquirir préstamos con la banca, debido a que los empresarios no han querido colaborar con el oficialismo.

El primero en recurrir a otras alternativas de financiamiento fue el presidente de RN, senador Carlos Larraín, quien explicó que rebajaron en un 15% el nivel de gastos respecto al utilizado el 2008.

Según Larraín, actualmente existe una alta indiferencia de la clase media educada hacia la política, y ello estaría afectando la colaboración de los privados.

En detalle, el préstamo de Renovación Nacional asciende a $400 millones, mientras que el de la UDI es por más de $450 millones, que se desglosan en uno por $150 millones y el otro que supera los $300 millones.

Al respecto, el presidente del gremialismo, diputado Patricio Melero, explicó que los empresarios se han centrado en la labor social.

Tanto en RN como en la UDI esperan devolver los préstamos con el reembolso que hace el Servicio Electoral, Servel, a los partidos de acuerdo a la votación que obtienen.