El régimen de Bashar al Asad afirmó que reconquistó un barrio de Alepo, ciudad estratégica en el conflicto en Siria, calificado el martes por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como una “calamidad regional con ramificaciones globales”.

Ban, que hablaba en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, reclamó una acción del Consejo de Seguridad para poner fin a la violencia que dejó más de 29.000 muertos en 18 meses, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“Es una amenaza grave y creciente para la paz y la seguridad internacional que reclama la atención del Consejo de Seguridad”, subrayó, llamando a “apoyar de manera sólida y concreta los esfuerzos” del enviado a Siria de la ONU y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi.

El caso sirio está bloqueado en el Consejo de Seguridad debido a la oposición de China y de Rusia, fieles aliados del régimen sirio, a aplicar sanciones contra Damasco. Estos países bloquearon resoluciones en ese sentido en tres ocasiones.

“Debemos detener la violencia y el flujo de armas hacia ambos bandos y poner en marcha tan pronto como sea posible una transición liderada por sirios”, continuó Ban.

El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó por su parte que el régimen de Asad “debe finalizar” para que “se detenga el sufrimiento del pueblo sirio”, y pidió sanciones si continúa la represión.

“El futuro no debe pertenecer a un dictador que masacra a su pueblo”, dijo Obama ante los líderes mundiales reunidos en Nueva York.

El mediador de la ONU y la Liga Árabe, que regresó de Siria, estimó el lunes frente al Consejo de Seguridad que no había “expectativas de avanzar hoy o mañana” hacia una solución al conflicto.

Tropas del régimen reconquistan barrio de Alepo

La Asamblea General se reúne mientras los combates y bombardeos causan estragos en una gran parte del país, en particular en Alepo, la segunda mayor ciudad, crucial para los rebeldes como para las tropas fieles al régimen.

El régimen afirmó el martes que reconquistó el gran barrio de Arkub en el este de Alepo. Una fuente militar declaró a un corresponsal de la AFP en el lugar que “las operaciones militares terminaron en Arkub”.

Según el OSDH, una organización con sede en Gran Bretaña que recaba información utilizando una red de militantes en el terreno, se informó de que los combates continuaban en la zona. El corresponsal de la AFP escuchó disparos esporádicos desde ese barrio.

Por otra parte, en Damasco, en la ruta que lleva al aeropuerto se escucharon potentes explosiones que afectaron una administración militar, provocando heridos, informó el OSDH.

En la provincia de Deraa (sur), al menos seis soldados murieron en la explosión de bombas y en combates alrededor de una autopista.

En Jisr al Shughur, en la provincia de Idleb y en Homs estallaron violentos combates. 11 personas murieron por los bombardeos del ejército en Deir Ezzor mientras que en Banias las fuerzas de seguridad incendiaron viviendas y detuvieron a 14 personas.

Un dirigente rebelde, el coronel Kasem Saadedin, portavoz oficial del Ejército Sirio Libre (ESL) en el interior del país y el jefe militar rebelde de la región de Homs, resultó ileso después de una tentativa de asesinato por las fuerzas del régimen de Bashar al Asad, afirmó a la AFP un responsable del ESL.