Un peritaje balístico de la PDI, ordenado por el Ministerio Público, estableció que el médico Francisco Ramírez usó una misma arma de fuego para dar muerte a sus tres hijos y quitarse la vida, la noche del 29 de agosto pasado, en su hogar del sector Zapallar de Curicó.
En la pesquisa se encontró un alto porcentaje de trazas metálicas lo que tiene directa relación con el uso de un arma de fuego, pues cerca de un 80 por ciento de metales con rastros de pólvora fue hallado en ambas manos del profesional.
De esta manera se confirmó la tesis que el arma encontrada junto a su cuerpo fue la misma que se usó contra los menores, tras analizar las municiones encontradas en los cadáveres.
Al respecto, el jefe de la Fiscalía Local de Curicó, Miguel Gajardo, dijo que “este informe nos indica que efectivamente en la manos de don Francisco Ramírez se encontraron rastros de trazas metálicas procedentes del disparo de un arma de fuego. También se efectuó esta pericia a la cónyuge de él doña Pilar Merchak el cual resultó negativo, es decir, en sus manos no se encontraron residuos de este tipo de elementos. Asimismo se recibieron ya los informes balísticos que dan cuenta que efectivamente se efectuaron siete disparos en total, que todos son procedentes de la misma arma y que esta arma era la que correspondía a don Francisco Ramírez la cual estaba inscrita a su nombre desde el año 1996″.
La fiscalía ahora se encuentra a la espera de los resultados de los exámenes toxicológicos realizados a los cuerpos, con el fin de establecer si habrían consumido algún tipo de droga o descartarlo completamente.
Se estima que de ser efectivo el uso de algún alucinógeno sólo se podrá tener un resultado final por parte del Servicio Médico Legal de Concepción, en unas dos semanas más debido a lo complejo de la diligencia.