Tiempo de adición en Dinamarca y el Skjold Birkerod derrotaba por la mínima al Boldklubben Frem en juego válido por la segunda división de aquel país.

Lógicamente el cuadro forastero machacó la valla del dueño de casa, al punto de obtener un lanzamiento de esquina.

El golero Jakob Kohler dejó su cabaña para buscar un rebote en el tiro de rincón sobre el pitazo final. Dicho y hecho, ya que llegó el balón colgado al centro del área y el cuidavallas se puso el traje de goleador, al clavar una enorme chilena y equiparar el tanteador.

Observa la secuencia: