Los futbolistas británicos tratan de contrarrestar estos días la apatía que parece haber entre sus aficionados respecto a su campaña olímpica, aunque su entrenador Stuart Pearce está convencido de que esto cambiará en cuanto empiece el juego el jueves.

El martes sólo siete periodistas acudieron a la rueda de prensa de Pearce y Ryan Giggs en Old Trafford, pocos comparados con las docenas de ellos que normalmente llenan la sala de prensa del Manchester United para los grandes partidos.

“Podríamos haber hecho esto en mi habitación”, bromeó Pearce.

No obstante, el ex internacional inglés –que suscitó una polémica al dejar fuera del equipo a David Beckham — cree que la percepción del fútbol olímpico como un torneo menor cambiará.

Unas 70.000 personas verán el partido de apertura el jueves contra Senegal, además, equipos como Brasil y España cuentan con estrellas como Neymar o Juan Mata.

Pearce cree que una vez que los aficionados vean el talento en el terreno de juego, el interés crecerá.

“Si miramos un año atrás, fuí afortunado de ir con Inglaterra a Colombia para el Mundial sub-20″, dijo.

“Jugamos un partido de grupos contra Argentina ante 44.000 personas. El nivel fue fantástico, el torneo y la exposición allí fueron fantásticos. Poca gente en Inglaterra sabe que había un torneo allí”, dijo, antes de añadir que “así es como subestimamos torneos”.

“Se puede decir lo mismo de los Juegos Olímpicos”, consideró.

“Una vez que se empiece a jugar y vean la magnitud de los equipos, su profesionalismo y el nivel de fútbol, se sentarán y tomarán nota”, concluyó.