A una distancia de 16.300 años luz de la tierra la estrella NGC 1624-2 cuenta con un campo magnético de grandes proporciones, lo que sólo ha podido ser observado en otros 4 cuerpos estelares.
Según publicó Actualidad RT para los investigadores su estudio es fundamental, pues con unc ampo magnético 20 mil veces superior al de nuestro Sol ellas influyen fuertemente en su entorno por medio de grandes masas de polvo estelar.
Las estrellas masivas de este tipo tienen una gran masa de este polvo, el que puede alcanzar tamaños de hasta 11 veces su diámetro, lo que dificulta su rotación.
En este caso la NGC 1624-2 demora cerca de 6 meses en realizarlo, mientras que el Sol lo hace en menos de un mes.
La investigación busca avanzar en estudiar la interacción que ella puede tener con las demás estrellas que le rodean, paso importante que podría conducir a determinar cómo se originó nuestro sistema solar.