La Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentó el miércoles una guía para aumentar el acceso y la precisión de los servicios meteorológicos y climáticos.

La publicación tiene el objetivo de ayudar a las sociedades a lidiar mejor con las fluctuaciones atmosféricas debido al cambio climático, señaló la portavoz de la OMM, Claire Nullis.

Las sociedades siempre han afrontado las variabilidades climáticas, incluyendo los fenómenos extremos. Pero la combinación de los efectos del cambio climático, el incremento poblacional, la urbanización y la degradación medioambiental presentan nuevos y mayores desafíos, explicó la portavoz.

Agregó que los recientes fenómenos extremos son un claro recordatorio de por qué el mundo necesita reforzar los servicios meteorológicos para proteger a las sociedades de los desastres.

Por otra parte, la experta de Naciones Unidas para la Reducción de Desastres, Margareta Wahlström, señaló el pasado lunes que “Google tiene la oportunidad de salvar vidas”, a la vez que instó a las empresas de tecnología de la información a ofrecer apoyo en la implementación de sistemas de alerta temprana.

En un evento celebrado en Japón con el auspicio de Google, Margareta Wahlström instó a las empresas de tecnologías de la información a ofrecer apoyo en la implementación de sistemas de alerta temprana.

La titular de la Estrategia Internacional de la ONU para la Reducción de Desastres (UNISDR) indicó que en numerosos países de alto riesgo de sufrir ese tipo de percances, el 90% de la población tiene un celular.

En ese sentido, señaló que los mensajes de alerta han probado ser una herramienta para salvar vidas y para explicar cómo actuar ante situaciones de emergencia.

Por otro lado, Wahlström indicó que en esos mismos países sólo el 10% de la gente tiene acceso a Internet, lo que podría revertirse a través de cooperaciones innovadoras para disminuir esa brecha.

Subrayó que Internet combinada con tecnologías de información geográfica hacen posible una mejor compresión de los peligros y, en particular, de la creciente exposición de las ciudades a catástrofes naturales.