Elegir bien el tipo de combustión doméstica, ventilar y evitar lugares encerrados, son sólo algunas de las sencillas medidas que pueden ahorrarle una patología respiratoria.

Un fuerte aumento de las enfermedades respiratorias registran los centros de Salud de la región de Concepción. Coqueluche, sincicial e influenza han visto disparar sus contagios. Las bajas temperaturas y los virus ya circulantes obligan a extremar medidas de prevención.

Ana María Valenzuela Trujillo, docente de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, explica que en el aumento de casos de patologías respiratorias agudas podemos distinguir dos elementos fundamentales: el frío y contaminantes ambientales. Por otro lado, el contagio y propagación de éstas mismas.

Para el Ministerio de Salud es una preocupación el incremento de consultas médicas por estas enfermedades, puesto que en la comunidad hay un número importante de niños y adultos que padecen patologías crónicas de vía aérea. Estos grupos vulnerables son un foco de atención en el nivel primario, lo que se refleja en la puesta en marcha de la campaña de vacunación con la vacuna trivalente AH1N1, H3N2 e Influenza B. Hoy se suman una campaña para la tos convulsiva, que en la región supera un alza del 400%, liderando los contagios país.

Sin darnos cuenta, los grupos riesgo quedan vulnerables expuestos ante el frío y la presencia de contaminantes ambientales tan domésticos como la combustión a leña, factores presentes durante el invierno y causantes de hiper reactividad bronquial y, por consiguiente, de tos, dificultad respiratoria y sibilancia.

Para evitar la propagación vía aérea, resulta fundamental seguir sencillas y económicas recomendaciones como el lavado de manos, ventilar casas y oficinas, usar pañuelos desechables y eliminarlos en seguida en el basurero, y utilizar antebrazo para cubrir nariz y boca al estornudar. En la medida de lo posible, si está en riesgo no visite lugares encerrados y donde circule mucha gente, como un mall o un cine.