Sin dejar descendencia falleció la última tortuga gigante de la especie Chelonoidis abingdoni en las Islas Galápagos, Ecuador. Se trata del “Solitario George”, animal que llegó a vivir unos 100 años.

Según informó la agencia Europa Press, el quelonio fue hallado muerto en su corral aparentemente tras sufrir una insuficiencia cardíaca, diagnóstico que será corroborado con una autopsia.

“El guardaparque al cuidado de las tortugas encontró el cuerpo del Solitario George, que estaba inmóvil. (…) Concluyó con su ciclo de vida”, afirmó Edwin Naula, director del Parque Nacional Galápagos.

Pese a los esfuerzos por lograr que George se reprodujera, el objetivo de preservar la especie finalmente no se logró. Y es que cuando se apareó con dos tortugas, se comprobó que los huevos no eran fértiles.

Cabe destacar que el animal fue descubierto en la Isla Pinta en 1972, cuando se pensaba que ya se había extinguido.

El emblemático quelonio será embalsado y quedará a la exhibición en el Parque Nacional Galápagos.