La puesta en escena en la Sala 1 del Centro Cultural “Gabriela Mistral”, el GAM, significó cuatro llenos en otras tantas aplaudidas funciones a cargo de la carismática cantante nacional Francesca Ancarola y el Coro, solistas y un pequeño ballet del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado.

Esta fue una feliz presentación del éxito argentino que estrenó el género de la operita (ópera y tango) en 1968, una creación de Astor Piazzolla, con versos del poeta uruguayo, Horacio Ferrer. Una envolvente historia de alma en pena de una prostituta porteña que sueña con revivir.

A casi 45 años, una nueva versión de este clásico popular debuta en GAM en un montaje a cargo del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, con Francesca Ancarola como solista invitada.

Marcada siempre por el sonido del bandoneón, la obra considerada una de las más importantes de Piazzolla, combina ritmos afroamericanos, milonga argentina, jazz, candombe cubano y corrientes europeas.

De los arrabales al centro, del cabaret al burdel en su época dorada, la historia de María es también la de este espectáculo que rompió los moldes para crear una nueva forma de tango.

La obra, con puesta en escena de Gustavo Acevedo, destacó nítidamente la sólida presencia de Francesca Ancarola, rodeada por un coro y pequeño ballet de la Universidad Alberto Hurtado, disciplinadfo y dedicado, con mucho de aficionado, pero con un par de solistas que cumplieron.

El grupo orquestal, muy bien conducido por su directora Paula Torres, cumplió plenamente.