Más allá de los lógicos triunfos de los candidatos españoles a llegar lejos en Roland Garrós, el gran ganador de la jornada de este jueves fue el tenis argentino. Sus tres representantes en la segunda ronda dieron un importante paso al frente.

Rafael Nadal, se sabe el más candidato de todos, arrasó con el uzbeco Denis Istomín ganándole por 6-2, 6-2 y 6-0; David Ferrer trabajó un poco más, no mucho, para doblegar al francés Benoit Paire por 6-3, 6-3 y 6-2 y Nicolás Almagro se esforzó en una medida superior a sus compatriotas para vencer al chipriota Marcos Baghdatis por 6-4, 6-3 y 7-5. Hasta allí todo normal. Lo que sorprendieron fueron los triunfos de Eduardo Schwank, el santafesino que fue entrenado por Martín Rodríguez, yerno de Jaime Fillol, y el de Leonardo Mayer.

Schwank venció al alemán Florian Mayer (32ª cabeza de serie) por 2-6, 6-3, 6-4 y 7-6 mientras que Mayer venció al teutón Phillip Kohlshreiber (24ª favorito) por 7-6, 7-6 y 7-5. Entre ambos tenistas rioplatenses se llevaron por delante a lo mejor que tiene el tenis alemán hoy por hoy.

Eduardo Schwank no gozó de un gran 2011 y tampoco comenzó de la mejor forma el 2012. A punto tal que arribó a París como 192º en el ranking de la ATP y debió jugar la clasificación, para arribar al cuadro principal tras sortear tres partidos. El trasandino, también especialista en dobles, es titular en esa especialidad en el equipo argentino de Copa Davis, formando pareja con David Nalbandian.

A fines de marzo se desligó de Martín Rodríguez y un amigo común de su ciudad, Roldán, en Santa Fé comenzó a acompañarlo y entrenarlo. Ganó algunos partidos de singles en challengers , tomó confianza, le volvieron a salir los golpes perdidos y aquí está. Claro, no la tendrá fácil en la siguiente etapa del torneo: por la tercera ronda lo espera nada más y nada menos que Rafael Nadal. En todo caso no se preocupó demasiado apenas vio el draw: “es el mejor jugador del mundo en estas canchas, va por su 7º Roland Garrós y yo no tengo nada que perder. Por el contrario lo voy a disfrutar, seguramente nos programarán en el court central. Para mí será fantástico”.

Leo Mayer ha presentado un a mejor temporada que su compatriota. Ubicado en el puesto 62, suele jugar los cuadros grandes de los torneos de ATP aunque sin resultados elocuentes. En la tercera ronda deberá disputar una instancia complicada como lo que significa el español Nicolás Almagro (12º).

De todas formas para ambos haber arribado a la tercera ronda del Abierto de Francia venciendo coincidentemente a los mejores jugadores germanos es un baño de fe para el futuro. Y no menor en lo económico: jugar bien en un certamen del Gran Slam tiene sus gratificaciones, como que cada uno ya se aseguró 47.000 euro y que son cerca de 32 millones de pesos chilenos.

Mucho más de lo que han percibido en lo que va del año por su transitar en las distintas etapas del circuito de la ATP. Y un respaldo para lo que se viene en la parte final de la temporada.