Los accidentes ocurren en un abrir y cerrar de ojos, especialmente en el hogar, el lugar donde creemos que los niños están más seguros que en cualquier otra parte. Lo cierto, es que al interior de las viviendas hay una serie de peligros para los niños, pero sólo algunos son evidentes.

Por ejemplo todo el mundo sabe que los enchufes, la estufa o las escaleras pueden llegar a ser fatales para los pequeños, pero pocos están al tanto de que las persianas, los globos o los imanes, también lo son.

En este sentido, es imprescindible dejar fuera del alcance de los menores aquellos elementos que implican un riesgo.

A continuación, te dejamos con un listado elaborado por Babble.com, con algunas cosas que es mejor alejar de tus hijos.

1. Globos

Parecen inofensivos, pero los globos plantean un gran riesgo de asfixia para los niños de todas las edades. De hecho, muchos niños se ahogan con desinflados o rotos.

2. Imanes

Por décadas las familias usan los imanes para poner mensajes, recetas u otras papeles en sus refrigeradores, sin saber que éstos son un riesgo para los niños. De partida, pueden causar asfixia al ser tragados, pero también pueden ocasionar otro daño. Si un imán es ingerido con su fuerza puede llegar a perforar el intestino o incluso torcerlo.

3. Máquinas de afeitar y otro artículos del baño

Los niños no siempre saben que las máquinas de afeitar tiene filo, por lo que podrían llegar a hacerse daño si las toman. Por ello asegúrate de dejarlas en un lugar donde los pequeños no alcancen. Lo mismo con champús y fármacos, ya que son especialmente peligrosos si tu hijo los ingiere.

4. Pilas

Muchos niños se meten en la boca las pilas, pudiendo envenenarse con el litio o sufrir lesiones esofágicas y problemas respiratorios.

5. Persianas

De acuerdo con un artículo publicado en New York Times en 2011, un bebé murió en Estados Unidos al estrangularse con el cordel de una persiana. Por ello, es fundamental, cortar o dejar en alto el cordón.

6. Artículos de limpieza

Los artículos de limpieza son especialmente llamativos para los niños por las botellas de diversos colores y formas, similares a los envases de jugo. Por ello, aunque parezca obvio, debes dejar estos elementos en altura y jamás al alcance de tus hijos, pues supone un riesgo no sólo ingerirlos, también inhalarlos.

7. Plástico para envolver y papel de aluminio

Los elementos para cubrir alimentos también son peligrosos. Un niño puede sufrir graves cortes con un afilado trozo de papel de aluminio o llegar a asfixiarse con un trozo de plástico para envolver (también conocido popularmente como “alusa).