Una escuela para conductores de Chiguayante fue clausurada por no contar con patente municipal. No tenía estacionamientos para los vehículos y operaba con destino habitacional y no como escuela.

Funcionaba con el nombre de Sur Central y pertenecía a la empresa Leiva y Ortiz Limitada. Durante un año tuvo patente provisoria que jamás renovaron. Tampoco mejoraron las condiciones en las cuales trabajaban: no tenían estacionamientos, la casa, ubicada en calle O´Higgins de la comuna no estaba reconocida como escuela y no cumplía con una serie de requisitos que exige la Seremi de Transportes.

Así lo informó Sonia Saldías, Directora de Administración y Finanzas de la Municipalidad de Chiguayante.

De acuerdo a lo señalado por Saldías, la empresa arrendaba el vehículo a los alumnos para practicar y para rendir el examen con un monto que se sumaba al costo total del curso.

Desde el 2010 funcionó sin patente, entregando la autorización y el respaldo a quienes rindieron su examen de conducir en las municipalidades de la región, incluída Chiguayante.