El gobierno de Ecuador propuso este jueves al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que el organismo sea reformado -del que dice estar dominado por Estados Unidos-, expresó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.

“Estamos conversando. Al secretario general le interesa conocer cuál es la posición del Ecuador y por eso está acá, conversando con nosotros”, dijo el diplomático tras reunirse con Insulza, quien cumple una visita a Quito durante la que también se encontrará con el presidente Rafael Correa.

Patiño anotó que “no pretendemos llegar a un acuerdo con el secretario general, simplemente sondearlo con él”.

“Los acuerdos se tomarán en la asamblea general (de la OEA) de Cochabamba (Bolivia, que se celebrará en junio a nivel de cancilleres). Aproximamos algunas ideas, criterios, él nos ha comentado las posiciones que hasta ahora ha conocido de los otros países y nosotros le hemos dicho las nuestras”, manifestó.

El martes, Correa dijo que la Organización de Estados Americanos “ha estado totalmente dominada por la influencia de Estados Unidos y ha servido para intereses de política exterior de ese país”.

Sin embargo, el mandatario anotó que “veo que muy difícil será lograr una reforma profunda de la OEA para que realmente represente los intereses de todos los países que forman parte del sistema interamericano, muy difícilmente será liberar a la OEA del peso determinante de un país tan poderoso como Estados Unidos”.

El presidente, quien recibirá a Insulza en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno en el centro colonial de Quito, indicó que “creemos que se requiere algo nuevo, mejor, y nuestro”, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Correa ha señalado a la OEA por actuar con “sesgo” a favor de “países hegemónicos” como Estados Unidos, y confía en que en un futuro ésta sea reemplazada por la CELAC, creada en diciembre pasado en Venezuela y de la que no hacen parte ni Washington ni Ottawa.

La visita de Insulza se cumple luego de que Correa declinara participar en la Cumbre de las Américas del 14 y 15 de abril último en Colombia, en rechazo a la exclusión de Cuba, quien no volverá a intervenir en la cita mientras La Habana no sea invitada y no se traten cuestiones como el reclamo de Argentina sobre las islas Malvinas.