Una niña de diez años, secuestrada en Argentina en 2004 y mantenida en cautiverio durante 7 años por su padre, fue encontrada en el centro oeste de Brasil y devuelta a su madre en Buenos Aires, informaron el sábado a la AFP el cónsul argentino y el orfanato que la recibió por unos meses.

“Hace ocho años, el padre se había llevado a la niña” sin el consentimiento de la madre, a la que nunca informó del paradero de la misma, explicó a la AFP el cónsul argentino en Brasilia, Gabriel Herrera.

Separada de la madre a los dos años, el periplo de la niña fue largo. El padre pasó por Paraguay y posiblemente por otros lugares hasta que se instaló en una casa alquilada en la ciudad de Dourados, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, donde ella era mantenida encerrada en un cuarto, hasta que al final del año pasado los vecinos denunciaron el encierro al Consejo Tutelar.

“Cuando vio que lo cercaban, el padre huyó, y abandonó a la niña”, explicó el cónsul.

La pequeña Estefanía, sin papeles y sin hablar portugués, fue llevada entonces al orfanato local Lar Ebenezer.

La policía en Brasil comenzó las búsquedas de la familia, al tiempo que la madre, que recibió una llamada del padre informándole que la pequeña estaba en manos de un consejo tutelar brasileño, alertó a las autoridades locales. “Fue muy difícil, pero conseguimos localizar a la madre en Argentina”, explicó a la AFP la coordinadora del orfanato, Cleire Santana.

Un exámen de ADN confirmó el parentesco y este viernes en la tarde la niña se reencontró con su madre en Buenos Aires. “Fue un reencuentro muy emocionante entre madre e hija, terminó todo bien”, contaron los funcionarios argentinos que la acompañaron.

La pequeña Estefanía “estaba muy emocionada. Tenía mucho miedo de reencontrarse con la madre a la que no recordaba, pero me llamó después de haberse reencontrado con ella y estaba muy feliz”, explicó la responsable del orfanato, quien describió a la pequeña como una niña “muy dulce, espectacular. Incluso con todo lo que pasó”.