El Maratón de Santiago, que largará a las 8.30 horas de este domingo, será una carrera que marcará un punto fundamental para la distancia criolla femenina, pues la gran maximarquista nacional Érika Olivera, clasificada ya para Londres 2012 y la gran postulante a acompañarla en la carrera londinense, Natalia Romero, están preparadas para bajar las 2hr.37,00, marca que a Romero le daría el pase para el avión olímpico.
Respaldada por un acucioso y potente trabajo de desarrollo físico y técnico junto a un entrenador de amplia relevancia en el fondo criollo como es Julio Uribe, la maratonista Natalia Romero saldrá este domingo, en busca de una marca grande en el “42’’ sobre el asfalto capitalino, cuando corra tras un crono aproximado de 2hr.36,40 que la clasificaría con marca “A’’ (2hr.37,00) a los Juegos de la XXX Olimpíada Londres 2012.
Para ello, la fondista necesitará avanzar a un ritmo promedio de 3.42,00 minutos el mil; pasar los cinco kilómetros en 18.30 minutos; y el medio maratón en 1hr.18,00. Si esas cifras parciales se cumplen, la corredora tendría todas las posibilidades de cruzar la meta blandiendo los pasajes olímpicos en su mano.
Y si ese escenario se da, entonces serían dos las chilenas que estarían en el trazado londinense, pues la gran maximarquista criolla para los 42.195 metros, Érika Olivera, está clasificada ya para los que serán sus cuartos Olímpicos, y este domingo también espera bajar de las 2hr.37,00, ofreciendo así una carrera espléndida para el endurance femenino criollo, con dos especialistas corriendo a ritmos similares en un despliegue atlético hermoso, que hace tiempo no se ve en nuestro medio.
Romero, la postulante olímpica, ha trabajo intensamente. Y si bien los circuitos en Santiago no se prestan para marcas de relevancia dadas las amplias fluctuaciones de la altimetría de la capital en el marco de las pruebas de larga distancia, Romero ha efectuado un trabajo de joyería: ha incrementando su consumo máximo de oxígeno y ha fortalecido su fuerza muscular y su potencia, de manera de que, a la altura del kilómetro 22, cuando para la mayoría la prueba se vuelva una agotadora sucesión de kilómetros tras la meta, para la pupila del DT Uribe la acción recién comience.
En el maratón de Santiago 2011, la largadistancista criolla anotó excelentes 2hr.37,06 que la dejaron a sólo seis segundos de la mínima olímpica “A’’. Logró con creces la “B’’ (2hr.43,00), pero como en dicha ocasión Érika Olivera hizo la mínima “A’’ con sus 2hr.36,27 y para que dos de un mismo país puedan ir en la misma prueba ambas deben poseer el standard “A’’, Romero se quedó a seis segundos del avión olímpico, al que este domingo espera subirse.
Como explicó el DT Julio Uribe, “hemos hecho un trabajo muy importante desde noviembre a la fecha, hemos incorporado elementos nuevos. Por ejemplo, si antes hacía repeticiones de 400 metros a 1.22 minuto, ahora es capaz de hacerlas a 1.17. Se ha hecho muy fuerte, hemos hecho mucho trabajo de fortalecimiento, de pendientes, de cerro. Ha mejorado enormemente su umbral anaeróbico. El trabajo ha sido intenso, en un momento llegamos a hacer 24 kilómetros diarios en dos sesiones. Llegamos a un pick de trabajo hace dos semanas y ahora ya soltamos para estar a punto exacto para este domingo”.
“En el cálculo, ella potencialmente debería estar en posición de lograr una marca de 2hr.36,40. Si logramos un ritmo promedio de 3.42 el mil, ello se convierte en posible. Habrán tramos en que irá bajo eso obviamente, pero si el promedio se mantiene a ese ritmo, la marca será una realidad. Todos estos registro no deberían ser una complicación para ella, así es que esperamos que todo se dé bien’’, indicó.
Por su parte, la máxima fondista chilena de todos los tiempos, Érika Olivera, corrobora la ley del endurance: la resistencia es la única cualidad física que se mantiene con el tiempo. En mayo de 2011 clasificó al que será nada menos que su cuarto maratón en Juegos Olímpicos, luego de haber estado en los asfaltos de Atlanta ’96 quedando 37ª con 2hr.29,06; de Sydney 2000, cuando fue 27ª con 2hr.35,07; y de Atenas 2004, terminando 58ª con 2hr.57,14.
Es muy probable que nadie en Chile sepa entrenar tan bien para un maratón como Érika Olivera. Y es que la atleta, ya con 35 años, se ha curtido en el duro arte de devorar kilómetros durante más de 20 años. Ahora, tras haber superado una infección dental que complicó su trabajo preparatorio hace dos semanas, la máxima fondista chilena de todos los tiempos ha trabajado para bajar de las 2hr.37,00 de manera de reconfirmar el nivel que ya la tiene clasificada a Londres 2012.