Jaime López, ex esposo de la jueza Karen Atala, declaró a través de una carta enviada a El Mercurio, que a la Corte Interamericana de Derechos Humanos nunca le importó el testimonio de sus hijas.
Recordemos que la CIDH falló a favor de Atala tras considerar que el Estado de Chile, a través de la Corte Suprema, vulneró los derechos a la igualdad, no discriminación y a la protección a la honra, entre otros.
En la carta, López indica que no entiende “cómo es posible que en un juicio internacional se considere “víctimas” a tres de mis hijas, e incluso en su nombre se pidan indemnizaciones por los supuestos “daños” que se les provocaron? Por años no se les preguntó a mis hijas, ahora adolescentes, si querían ser parte de ese juicio, y si realmente se consideraban a sí mismas como ‘víctimas’”.
Cabe recordar que la Corte Suprema le otorgó a Jaime López la tutela de las hijas del matrimonio, que en ese entonces tenían 5, 7 y 9 años. “Estos 8 años han sido la mayor bendición que un hombre puede esperar, que no se cuantifica en dinero ni en honores”.
Con respecto al fallo, aseguró que una de sus hijas, que no fue entrevistada, le señaló por escrito a la Corte Interamericana que no se siente víctima de nada y que no está de acuerdo que se utilice su nombre en el juicio.
“Quiere decírselo directamente a la Corte. Eso hace más de un mes, y aún no hay respuesta”, aseguró su padre.
En tanto, Sonia Vargas, abogada que representa al padre de las menores aseguró que Atala se olvidó de sus hijas y las expone nuevamente al ‘remover las aguas’.
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