Uwe Tröschel, un alemán de 42 años, desafió las reglas actuales de la publicidad ofreciendo un medio nunca antes pensado para ofertar productos y servicios: su propia cara.
Según lo indicado por Yahoo!, el hombre dividió su rostro en 7 partes a las que otorgó una suma monetaria cuyo total alcanza los 100 mil euros (más de 63 millones de pesos), de modo de que alguna empresa se interesara en comprarlas para tatuar sus avisos.
Al respecto, y como se muestra en la imagen más abajo, las partes de su cara que valen más dinero son su frente (50 mil euros, es decir, más de 31 millones de pesos) y sus mejillas (20 mil euros; casi 13 millones de pesos).
Lo cierto es que, pese a la atrevida idea de Tröschel, tras su aparición en un diario alemán le han llegado varias propuestas de compra.
“Mi correo está lleno después de que Bild se hiciera eco de mi historia. Muchas marcas tienen realmente interés en mi rostro”, señaló el hombre.
Por último, cabe indicar que Babynizer y Riedle son algunas de las compañías interesadas. Esta última, que se especializa en la elaboración de bolsas publicitarias, se comprometió a “comprar” su mentón para ofertar sus productos.