El ministro de Defensa, Andrés Allamand, junto al General Carlos Bertens, entregaron un informe respecto a la desaparición de la avioneta y las posteriores labores de búsqueda que se han realizado en Chiloé.

El uniformado indicó que la aeronave, perteneciente a la empresa Aerohein reportó que se encontraba a 10 millas al sur de Quellón. Posteriormente a las 12:35, se activó la señal de emergencia en el sector de Caleta San Pedro. “Al activarse, se presume que es cuando se produce el impacto”, agregó.

La Fuerza Aérea y la Armada desplegaron aeronaves para colaborar con las labores de búsqueda. En total son cuatro: dos aviones y dos helicópteros. Estos se suman al trabajo de cinco buques patrulleros que rastrean la zona.

En total serían 200 las personas que participan del la operación del rescate, centrando sus esfuerzos en el sur de la isla, aunque no se tiene certeza de un punto específico en el cual buscar. Ello se debe principalmente a que sólo se activó una de las dos alarmas necesarias para establecer las coordenadas del accidente.

Según comentó Bertens, si la aeronave Piper Navajo bimotor hubiera caído en tierra, hubiera seguido transmitiendo y hubiéramos tenido una ubicación más exacta. “Presumimos que el avión, posiblemente habría caído al mar. Es la hipótesis que hay en el momento. Se ha rastreado todo el sector de Quellón por tierra y vía aérea y no se ha encontrado nada”.

El general puntualizó en que no se tiene información alguna respecto al estado de los 7 ocupantes de la avioneta. Además agregó que las labores de búsqueda se extenderán hasta las 21.00 horas y se reanudarán a la primera luz de mañana viernes.