Los padres del joven Lucas Menghini Rey, una de las 51 víctimas del choque de tren el miércoles en la capital argentina, reclamaron en un homenaje en su memoria justicia y castigo a los responsables de lo que calificaron de “un desastre previsible y no un accidente”.

En un emotivo acto en un teatro del barrio porteño de San Telmo, María Luján Rey y Paolo Menghini leyeron una carta pública acompañados por decenas de amigos del joven músico de 20 años, cuyo cuerpo fue hallado en el tren más de dos días después del choque.

“Por su magnitud consideramos el hecho como un desastre previsible y no como un accidente, considerando que se elige dicho término para eludir responsabilidades”, reza el texto escrito y leído a dúo por los padres, que están separados.

“Se deberá encontrar todos los responsables políticos y operativos de los casi 700 heridos y cada uno de los 51 muertos”, agregaron, reclamando “justicia para cada una de las víctimas de la negligencia y la mentira”.

“Lucas murió por defectos evitables”, insistieron, advirtiendo que “la responsabilidad sobre la seguridad en el transporte no es de los usuarios, sino de las empresas”.

En tanto, la presidenta Cristina Kirchner prometió la noche del lunes que tomará medidas para “volver a tener un sistema de ferrocarriles en la República Argentina”, pero dijo que esperará primero conocer la decisión de la justicia sobre lo que llamó “la tragedia que enlutó a los argentinos”.

“Voy a tomar las decisiones que sean necesarias una vez que la justicia decida. Pero le pido algo encarecidamente a esta justicia. Que esta pericia para determinar los responsables directos e indirectos no puede durar más de 15 días”, lanzó en un acto por el bicentenario de la creación de la bandera, su primera aparición pública desde el accidente ferroviario del miércoles pasado.

Un convoy de Trenes de Buenos Aires (TBA) con unos 2.000 pasajeros a bordo se estrelló el miércoles en horario pico contra el paragolpes de contención de la terminal del barrio Once, en uno de los más graves accidentes ferroviarios de la historia argentina.

El caso del joven mantuvo en vilo a los argentinos ya que sus padres lo buscaron desesperadamente, recorriendo sanatorios, hospitales e inclusive la morgue durante más de dos días, sin que su nombre figurara en las listas oficiales de heridos y fallecidos en el tren.

Tras 55 horas, se buscó con perros entrenados y finalmente los restos del joven, padre de una niña, fueron hallados aplastados entre el tercer y cuarto vagón.

La mayoría de los muertos viajaban en la cabecera del tren, ya que el segundo vagón se incrustó en el primero.